El 70% de la ciudadanía vasca cree que sus relaciones sexuales no son satisfactorias

Alrededor del 70% de la ciudadanía vasca cree que sus relaciones sexuales no son satisfactorias. En concreto, solo el 26% de los hombres considera que existe sintonía entre su deseo sexual y el de su pareja, mientras que esta cifra sube al 30% en el caso de las mujeres. Estos datos corresponden a un estudio realizado por la Asociación de Terapia de Género, auspiciado por el Colegio de Psicología de Bizkaia, en el que han participado un total de 451 personas de entre 15 y 90 años (326 mujeres y 125 hombres) a las que se les envió un cuestionario vía WhatsApp y redes sociales sobre cómo viven su sexualidad.

Dichos datos se pusieron de manifiesto en un taller denominado “Para hablar sobre sexualidad”, organizado por la Comisión de Igualdad del Colegio de Psicología de Bizkaia, que ha tenido lugar recientemente en Bilbao.

El taller, que fue impartido por la doctora en Psicología, Carmina Serrano Hernández, profesional de la salud mental del Colegio de Psicología de Bizkaia, estaba dirigido a todas las personas. El taller abordó cómo la ciudadanía vive y percibe su sexualidad y se dieron pautas para mejorarla. En concreto, se explicaron los datos del estudio que, según explicó Carmina Serrano, “ponen de manifiesto la importancia de mejorar la educación afectiva sexual para crear relaciones sexuales satisfactorias”. Donde el encuentro sexual incluya el placer y el respeto mutuo”.

Análisis de los datos presentados

El análisis refleja que la sexualidad sigue siendo un tabú en Euskadi, lo que implica que no se hable de ella explícitamente en ámbitos como en la familia y el entorno académico. Así, el estudio destaca que solo el 10% de los hombres han recibido información sexual en su entorno familiar frente al 25% de las mujeres, mientras que solo el 24% de los hombres y el 25% de las mujeres manifiesta haber recibido información sobre sexualidad en el ámbito escolar. Por el contrario, el entorno de las amistades es donde se sí se habla sobre sexualidad según manifiestan los encuestados: el 72% de los hombres y 80% de las mujeres.

“Esta situación de tabú hace que se dificulte la educación de sexual en entornos en los que se podría enseñar cómo debería ser entendida la sexualidad”, destaca la experta Carmina Serrano, que subraya que las respuestas del estudio concluyen que “la pornografía es el medio de información sexual para el 85% de los hombres y el 14% de las mujeres. El 40% de los hombres considera que la pornografía ha sido y es positiva para su sexualidad, sin darse cuenta de que el 99% de las páginas de pornografía presentan una sexualidad irreal y cargada de contenidos violentos hacia la mujer. Se promueve una cultura de dominación hacia la mujer. Solo el 6% de las mujeres la considera positiva”.

Incide la especialista en que “muchas de las relaciones sexuales se basan solo en sexo, cuando deberían basarse también en el reconocimiento y en la afectividad”. “La pornografía se ha expandido de forma masiva gracias a internet y está educando sexualmente a la juventud. El contenido de las páginas pornográficas es cada vez más violento y se está siendo visto mayoritariamente por los jóvenes. Por ejemplo, el 30% de las páginas que se manejan en internet son de contenido pornográfico”.

“La pornografía ha invadido las mentes de las personas. La sociedad en su conjunto tiene que hacer una reflexión sobre la sexualidad y sobre los efectos de las imágenes pornográficas porque la violencia sexual está adquiriendo cotas alarmantes. Cada minuto se produce una violación en España. Solo el 5% de las mujeres agredidas se atreven a denunciar.

Para Carmina Serrano “La pornografía está generando una distorsión de lo que es la sexualidad, tanto en los hombres como en las mujeres. Más del 90% de los contenidos de esas páginas webs son de violencia hacia la mujer”. Lo que facilita que los hombres naturalicen la violencia en las relaciones sexuales y separen la sexualidad del afecto. Se excitan con las imágenes violentas que ven en las páginas porno y esto explica el incremento masivo de la violencia sexual hacia la mujer al que asistimos casi todos los fines de semana. La excitación que provoca la pornografía hace que las personas que la consumen tengan que actuar de la misma forma que ven en las imágenes porno, dejando de lado los deseos y afectos de su pareja.

“Asimismo, películas y series en las que el hombre aparece como dominador distorsiona también el imaginario sexual de la población femenina. Las películas y libros con mayor audiencia promueven relaciones sexuales meramente sexuales y no afectivas, que hacen que no se satisfagan las necesidades de reconocimiento, respeto y afecto en el encuentro sexual.

Como solución, apuesta por impulsar una educación afectiva sexual a la juventud y una cultura de buenos tratos en la que los hombres vean a las mujeres como seres iguales con deseos y formas de placer propias, y no como seres que disfrutan cuando se las humilla y se las hace daño. Una educación sexual que promueva el respeto y el placer compartido y sancione el abuso y la violación. Conseguir este objetivo es una tarea de” hombres y mujeres. Porque la relación sexual es responsabilidad de los dos miembros de la pareja”, concluye Serrano.

 

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