Cuatro de cada diez vascos recurren a sus amigos para reducir el estrés

Cuatro de cada diez vascos recurren a sus amigos o familia para reducir el estrés y uno de cada tres lo padece de forma frecuente o continua. “Recurrir a las relaciones personales es una medida maravillosa para combatirlo y es un concepto que no debería perderse. Al compartir un problema con una persona cercana, este disminuye, contribuyendo a encontrar nuevas formas de afrontarlo”, explica Julio Maset, médico de Cinfa.

Maset explorará estos y otros datos del VII Estudio CinfaSalud: “Percepción y hábitos de la población española en torno al estrés”, y explicará cómo afrontar el estrés en el marco de la jornada divulgativa “Encuentros con la Salud”. La jornada, que se celebra hoy miércoles, 21 de noviembre de 2018, lleva por título “Ansiedad y estrés: no te resignes. Síntomas y tratamientos” y tendrá lugar en la Biblioteca de Bidebarrieta de Bilbao, a partir de las 19.00 horas.

“En primer lugar, hay que diferenciar entre el estrés y la ansiedad. El primero es una reacción natural del organismo ante un desafío o una amenaza que, por norma general, proviene de una causa muy concreta y, si se experimenta de forma puntual, puede ser positivo. El problema surge cuando se mantiene en el tiempo, ya que puede derivar en problemas físicos y psicológicos. La ansiedad, por su parte, es cuando se produce una anticipación negativa de algo sin ninguna causa aparente. Se trata de una patología y, en muchas ocasiones, es necesario acudir a un profesional para tratarla. No hay que tener miedo a acudir a un médico de cabecera, psicólogo o terapeuta”, afirma el experto.

En cuanto a las complicaciones que se pueden experimentar, la investigación de Cinfa, que se basa en un cuestionario online que se ha realizado a 3.009 mujeres y hombres de entre 18 y 64 años de todo el Estado, ha revelado que las afecciones más comunes en el País Vasco son la irritabilidad (43,9%), la ansiedad (42,9%), el insomnio (38,8%), la tristeza (32,7%) y la fatiga física (29,6%). “Los síntomas pueden ser físicos o psicológicos. El estrés supone un cambio real en el organismo, ya que se altera la frecuencia cardiaca, los músculos se tensan, se generan hormonas que aumentan la actividad, la respiración se agita y el aparato digestivo se ralentiza. Por todo ello, una larga exposición puede provocar enfermedades cardiovasculares, erupciones, caída del cabello, etc. En cuanto a lo emocional, lo más habitual es que se produzcan alteraciones del sueño y del humor y, en los peores casos, ansiedad o depresión”, comenta Maset.

El estrés es el mismo para todos pero su origen puede ser muy variado. En el conjunto de España, los vascos son quienes más lo sufren debido a la agenda de trabajo, ya que el 46,9% lo indicó como el motivo principal. Las siguientes causas que indicaron fueron el exceso de actividades (43,9%), los problemas laborales (42,9%), los conflictos emocionales (41,8%) y la enfermedad propia o de un familiar (36,75%).

A la hora de lidiar con él, el médico de Cinfa afirma que “en el entorno actual va a ser prácticamente imposible que no aparezcan motivos que provoquen algún episodio de estrés. Sin embargo, podemos manejarlo de dos maneras distintas. En primer lugar, hay que identificar qué lo está provocando y ponerle solución, ya que esta es una de las medidas que mejor funcionan. Para ello, suele resultar muy útil aprender a organizarse y decir que no. En segundo lugar, podemos mejorar nuestra resistencia al estrés y, en este campo, existen diversas posibilidades como practicar deporte, dedicar tiempo a la familia y amigos y buscar algún momento del día para para nosotros mismos”, concluye Julio Maset.

Sobre Encuentros con la Salud

Encuentros con la Salud es una iniciativa organizada de forma conjunta por el diario El Correo, y la agencia especializada Docor Comunicación que cuenta con la asesoría científica de la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao y la Facultad de Medicina y Enfermería de la Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea y, en este caso, cuenta con el patrocinio de Cinfa.

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