El HSJD de Santurtzi pone en marcha una unidad multidisciplinar para tratar el dolor

El Hospital San Juan de Dios de Santurtzi acaba de poner en marcha una Unidad del Dolor, compuesta por los doctores Alberto Sánchez, Deiene Lasuen y Aitziber Ereñozaga, junto con la psicóloga clínica especializada en dolor Clara Alonso, y dirigida al tratamiento de todo tipo de dolores crónicos, oncológicos y no oncológicos.

Tal y como explica la Dra. Deiene Lasuen, “nuestro objetivo como anestesiólogos en esta nueva Unidad del Dolor es el completar el eslabón de tratamiento integral del paciente con dolor. El hospital cuenta con servicios de traumatología, rehabilitación, cuidados paliativos, neurología o cirugía de enorme prestigio. Nosotros podemos aportar el tratamiento multidisciplinar e integrador que el paciente con dolor crónico requiere”.

Los profesionales de la Unidad de Dolor del Hospital San Juan de Dios de Santurtzi son especialistas en el tratamiento intervencionista de procesos dolorosos en la cabeza, cara, zona lumbar, columna vertebral, dolor irradiado a las extremidades y dolor neuropático secundario a condiciones como la neuralgia postherpética (la complicación más habitual del herpes zóster), entre otros muchos.

Según indica la Dra. Lasuen, “en esta Unidad se tratan los síndromes dolorosos persistentes; es decir, las experiencias dolorosas que se prolongan más allá de la curación de la lesión inicial. Los tratamientos se basan en la utilización de bloqueos nerviosos periféricos y bloqueos epidurales, ayudándose de técnicas como la radiofrecuencia y la neuroestimulación, entre otros, y el tratamiento antiálgico (analgésico, que alivia el dolor). En resumen, se va a tratar todo tipo de dolores crónicos aplicando la evidencia científica disponible en la actualidad”.

El dolor crónico es aquel dolor que persiste en el tiempo a pesar de aplicar el tratamiento adecuado para la condición que presenta el paciente. El dolor pasa de ser un síntoma, a convertirse en una enfermedad en sí misma. Esta situación puede hacer que el sistema nervioso sea más sensible al dolor, ya que se estimulan de manera reiterada las fibras y células nerviosas, ocasionando a veces la modificación de la estructura del sistema nervioso central. Este proceso es conocido como ‘sensibilización central’. El resultado de todo lo anterior es la aparición del dolor, bien con estímulos que normalmente no son dolorosos, o con estímulos dolorosos que pueden parecer más intensos. Por ello, los especialistas destacan la importancia de la atención temprana de estos procesos para conseguir los mejores resultados posibles.

La Asociación Internacional para el Estudio del Dolor, conocida por sus siglas en inglés IASP propuso una nueva definición del dolor en 2020, indicando que “el dolor es una experiencia sensorial y emocional desagradable, asociada o similar a la relacionada con daño tisular real o potencial”.

Factores biológicos, psicológicos y sociales

“Si analizamos esta definición, podemos ver que el dolor es una experiencia personal influenciada en diferentes grados por factores biológicos, psicológicos y sociales. Además, las personas aprenden el concepto de dolor a través de las experiencias de vida. Como se puede deducir de lo anteriormente descrito, el criterio para derivar al paciente a la Unidad del Dolor se basa en la necesidad de un abordaje integral multidisciplinar; especialmente, en aquellos casos que no mejoran con el tratamiento habitual”, afirma la especialista.

Por todo lo descrito, los anestesiólogos de la nueva unidad recuerdan que “el tratamiento del dolor crónico es tan complejo que se tiene que abordar desde todos los prismas de la vida del paciente y, sobre todo, teniendo en cuenta que, si una persona manifiesta una experiencia dolorosa, ésta debe ser respetada”.

Por ejemplo, el abordaje psicoterapéutico incluye aspectos como el tratamiento psicológico individual con un abordaje personalizado de cada caso, así como la posibilidad de participar en grupos terapéuticos de apoyo para pacientes (con psicoeducación, gestión del estrés y la ansiedad, etc.) e, incluso, grupos terapéuticos para familiares.

La atención al paciente con dolor se realiza, tal y como se desprende de la nueva definición del dolor, “desde un prisma biopsicosocial. El objetivo es tratar al paciente en su globalidad, valorando junto a la esfera biológica causante del dolor y los factores psicológicos y familiares implicados en la vivencia dolorosa del paciente. La inclusión de una psicóloga clínica especializada en dolor supone un valor diferencial en este sentido”.

La Unidad de Dolor del Hospital de San Juan de Dios de Santurtzi proporciona “una atención al paciente con dolor crónico que precisa un manejo en el ámbito del cuarto escalón de tratamiento para el dolor de la escalera analgésica de la Organización Mundial de la Salud”, expone la anestesióloga del centro hospitalario santurzano.

La Dra. Lasuen insiste en que “la evidencia ha demostrado que el tratamiento del dolor debe ser multidisciplinar, con un abordaje integral y que se valga de la última evidencia científica disponible. El dolor crónico es un proceso que requiere un enfoque y abordaje holístico que incluya una valoración multidisciplinar y especializada para la optimización de los resultados. La constante investigación y actualización en los tratamientos, así como la estrecha colaboración con diversas especialidades como la Rehabilitación, la Fisioterapia y la Psicología son las bases de nuestro trabajo”, concluye, refiriéndose al intervencionismo.

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