El programa de cribado poblacional de cáncer de cérvix llega a Álava

Álava, de la mano de Osakidetza, ha comenzado a implantar el Programa de Cribado de Cáncer de Cérvix, con el envío de 440 cartas a las mujeres de entre 25 y 29 años. En estas cartas, que comenzaron a llegar la semana pasada, se fija una cita para que las destinatarias acudan a la Matrona de su centro de salud. En los próximos días, concretamente a partir del día 3 de diciembre, en los centros de Lakuabizkarra, Salburua, Zabalgana, Leza, y del 30 de noviembre en Agurain, se comenzarán a practicar las pruebas que sirven para detectar lesiones precancerosas de cáncer de cuello de útero, el tercero con mayor incidencia en las mujeres.

La prueba, que consiste en una única recogida de muestra para que un laboratorio realice un análisis de células (citología) y un análisis de la presencia de VPH de alto riesgo, ya se ha implantado de forma paralela en otros territorios. En Gipuzkoa, donde ya se puso en marcha el pasado mes de junio como experiencia piloto en Debabarrena. Se han enviado 88 invitaciones a mujeres de la OSI Alto Deba, que también han sido citadas a partir del 30 de noviembre en los centros de salud de Arrasate, Bergara, Oñati, Aretxabaleta y Eskoriatza.

El Consejero de Salud, Jon Darpón, ha visitado uno de los centros de la OSI Araba, el de Lakuabizkarra, en los que se llevará a cabo esta sencilla prueba. Allí, ha destacado que con la implantación del programa en este territorio se da “un paso muy importante”, ya que con actuaciones como ésta “estamos contribuyendo a elevar las tasas de supervivencia” al cáncer. El Consejero ha reiterado el compromiso de Osakidetza y del Departamento de Salud en “seguir apostando por la prevención y el diagnóstico precoz, así como por el acceso a estos programas en condiciones de igualdad, eliminando así las posibles desigualdades existentes”.

En la visita al centro le han acompañado el director general de Osakidetza, Juan Luis Diego, la viceconsejera de Administración y Financiación Sanitarias, Fátima Ansotegi; la directora de Planificación, Ordenación y Evaluación Sanitarias, Nekane Murga; el director de Asistencia Sanitaria de Osakidetza, Andoni Arcelay; y el coordinador corporativo de programas en el ámbito de la salud en Osakidetza, Antonio Arraiza.

El programa, que se extiende a la OSI Araba, a la OSI Rioja Alavesa y a la OSI Alto Deba, arrancó el pasado mes de junio en la OSI Debabarrena como experiencia piloto. Euskadi ha sido, de hecho, una de las primeras comunidades autónomas que ha decidido implantar este programa, que responde a un modelo poblacional, es decir, la actividad preventiva engloba a todas las mujeres con edades comprendidas entre los 25 y 65 años, de manera sistemática y mediante una invitación individual a cada mujer para que acuda a realizarse la prueba.

La implantación de este programa se está haciendo de forma progresiva. En este primer año, se ha centrado en las mujeres de entre 25 y 29 años, franja de edad que se irá ampliando de forma paulatina hasta el año 2023, llegando a las mujeres que tienen hasta 65 años. A partir del año que viene, además, se extenderá a las OSIs de Gipuzkoa que faltan –Donostialdea, Goierri-Alto Urola, Bidasoa, Tolosaldea- así como a las de Bizkaia.

En los tres primeros meses de implantación en la OSI Debabarrena, se ha invitado a un total de 1.113 mujeres de entre 25 y 29 años a realizarse la prueba, y 73,5% de las mujeres de la población diana han sido cribadas, pruebas que en el 93% de los casos han dado resultado negativo. El resto se ha derivado a patología cervical o se les repetirá la prueba el año que viene.

Para toda la población

En la actualidad, al igual que en la mayoría de las Comunidades Autónomas, el cribado de cérvix se viene realizando en Euskadi en función del modelo oportunista, es decir, se aprovechaba que la paciente pedía cita y acudía a la consulta para realizarle la prueba. Esta fórmula, sin embargo, no alcanza una cobertura tan adecuada y podía acabar penalizando a las mujeres que no acudían a la consulta, principalmente a las de más edad, o las que tienen niveles de estudios más bajos y, por lo tanto, menor calidad de información.

A partir de ahora, el cribado de cérvix será un proceso organizado e integrado en el Servicio Vasco de Salud, y permitirá llegar a la totalidad de la población diana: las mujeres de entre 25 y 65 años de los tres Territorios Históricos. Este modelo va a posibilitar además asegurar el control de calidad de las pruebas, establecer circuitos propios de derivación y seguimiento en el caso de que se detecten células anormales o presencia de Virus de Papiloma Humano (VPH), utilizar los sistemas de rellamada, y respetar el intervalo de aplicación de la prueba.

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