Información sobre la salud y noticias de salud


Expertos en Terapia Gestalt aseguran que las relaciones familiares sanas durante el confinamiento tienen un impacto directo en la salud

Por el 07/04/2020
relaciones-sanas-familia-gestalt

La declaración del Estado de Alarma por la pandemia de coronavirus ha puesto a muchas familias ante una situación nueva: la de convivir 24 horas al día durante un tiempo tan incierto como indeterminado sin posibilidad de escapar o ausentarse. Una situación que no siempre es fácil de asimilar y de manejar, sobre todo cuando los miembros de una familia no tienen unas relaciones sanas que inviten a una convivencia agradable.

“Cuando no existen unas relaciones sanas entre los miembros de una familia las situaciones individuales de cada uno priman sobre el conjunto, lo que puede dificultar la mejora de las relaciones”, afirma Fermín González Cuellar, psicólogo clínico y vocal de la Asociación Española de Terapia Gestalt (AETG).

El psicoterapeuta, sin embargo, matiza que ante una situación excepcional como la que vivimos puede aparecer “la esperanza, la solidaridad y la cooperación” con los demás, lo que incluye también a los miembros de la familia: ”Me está impactando escuchar continuamente a personas redescubriendo la relación con las figuras más allegadas. Relaciones dormidas que hoy despiertan por la necesidad relacional. Padres, no solo jugando con sus hijos, sino también poniendo creatividad y dejándose impactar por sus ocurrencias e inocencia; padres con hijos adolescentes buscando el diálogo, poniendo en práctica juegos de mesa que recobran las emociones perdidas; y también hijos mayores que hoy miran, sonríen y cuidan a sus padres de manera especial al ser personas de riesgo”.

Pautas para fomentar relaciones familiares sanas durante el confinamiento

González Cuellar considera que la situación a la que nos ha conducido la crisis sanitaria del coronavirus permite comprobar que las aportaciones que la Terapia Gestalt ha venido trabajando “por y en favor de unas relacionas sanas cobran más importancia que nunca para la salud física, emocional y psicológica” de las personas.

Para el vocal de la AETG, los beneficios para la salud que aportan las relaciones sanas son innumerables. Entre ellos destaca a nivel físico una importante reducción del estrés y la ansiedad con los consiguientes efectos de tranquilidad y/o relajación; y una disminución de la tensión arterial y de la tensión muscular. A nivel emocional explica que poder sentir y expresar emociones favorece un flujo de comunicación y contacto que se traduce en salud. A nivel psicológico, por último, explica que unas relaciones sanas crean “seguridad interna en uno mismo y externa en cuanto a los demás, una seguridad donde la confianza gana espacio, donde hay reconocimiento y validación por y para cada persona y se desarrolla el interés además de por uno mismo por los demás”.

En base a estos beneficios, desde la Asociación Española de Terapia Gestalt ofrecen una serie de pautas para fomentar las relaciones familiares sanas durante estas semanas de confinamiento:

Centrarse en el tiempo presente, en el día a día, en el partido a partido que dicen los futbolistas. “Al no tener una fecha límite de terminación del confinamiento se hace más necesario vivir en el precepto gestáltico del Aquí y Ahora”, explica González Cuellas.

Es necesario tomar conciencia de lo que le está pasando a uno mismo y a los demás miembros del contexto familiar, lo que favorece la expresión de lo que piensa o siente cada miembro de la familia. “Una pregunta tan simple como es ¿cómo estás? o ¿qué piensas? favorece el contacto y disminuye el aislamiento o la distancia afectiva entre miembros de la unidad familiar”, argumenta el psicólogo.

Es importante crear un ambiente de seguridad en el que el miedo o el enfado no sean patrones que dominen las relaciones.

Hay que escucharse a uno mismo en cuanto a los pensamientos que acuden, que a veces pueden ser de preocupación, otras veces catastrofistas y en ocasiones favorecer la crítica y el malestar: “Estos pensamientos disminuyen la vitalidad de la persona y de la familia por lo que hay que estar atentos a ellos. Descubrir que solo sirven para hacernos sentir mal y perjudicar la relación existente es un paso fundamental para frenarlos”.

Promover el pensamiento de ideas y la realización de actividades que impliquen la colaboración entre todos. Por ejemplo, las tareas del hogar o actividades físicas o intelectuales. “Estas actividades favorecen el sentimiento de pertenencia y ayudan a mantener la planificación o cronograma normalizado del día a día”, añade.

Es importante el uso de los medios audiovisuales disponibles para comunicarnos y poder ver a otras personas que no están en el hogar o viven solos y que, por supuesto, nos interesan y nos preocupan. Este aspecto, según el vocal de la AETG, es especialmente importante para las personas que viven solas, que en su opinión “no deben aislarse aún más y quedarse en un estado de soledad autoimpuesta”, sino que deben pedir ayuda a su familia, amigo o vecinos: “En estos momentos es importante contar al menos con una persona que tenga interés en escucharte, en validar lo que estás experimentando sin negar su importancia, normalizando lo que te ocurre y dándote su apoyo a través de una mirada o gesto comprensivo”.

Es recomendable tomar la iniciativa y favorecer la relación social cuando veamos que un miembro de la familia se aleja o está muy callado.

You must be logged in to post a comment Login

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies