El Gobierno vasco lamenta y rechaza la decisión del CSN de reapertura de la central nuclear de Garoña

El Gobierno vasco, a través del Departamento de Medio Ambiente, Planificación Territorial y Vivienda, lamenta y rechaza la decisión adoptada por el Consejo de Seguridad Nacional de permitir de forma condicionada la reapertura de la central nuclear de Santa María de Garoña, parada desde 2012.

Es una decisión que resulta difícil de entender, ya que se trata de una central que ha superado con holgura el periodo de vida útil, cuenta con una tecnología obsoleta, y su aportación a la generación de energía es mínima. Por el contrario, su mantenimiento, aunque sea con las inversiones en seguridad a las que se condiciona la reapertura, supone un riesgo innegable para la integridad de los miles de personas que viven en su alrededor y para el medio ambiente.

El Gobierno vasco respalda el sentir de la mayoría de la sociedad vasca y hace suyos los pronunciamientos que de forma reiterada –la última vez, el pasado 2 de febrero- ha realizado el Parlamento de Euskadi exigiendo el cierre de la central. La opción nuclear no es en absoluto el modelo de energía por el que apuesta el Gobierno vasco, sino uno que se base en el uso de energías renovables, con la utilización eficiente del gas natural en el periodo de transición de un modelo a otro.

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