La gripe comienza a remitir en Euskadi

Los datos recogidos por la Red de Médicos vigía en las últimas semanas indican que los casos de gripe descienden de forma significativa, alcanzando una tasa de incidencia de 253,5 casos por 100.000 habitantes, cifra inferior a la registrada en la tercera semana de enero con 417,2 casos por cada cien mil personas.

En esta última semana se ha registrado una menor detección virológica. Del total de muestras enviadas al laboratorio, los análisis microbiológicos han confirmado el virus de la gripe en el 66% de las muestras, lo que significa una menor circulación del virus. Entre los aislamientos, hay predominio claro de virus AH3.

Desde el inicio de la temporada se han registrado 193 casos graves de personas hospitalizadas por gripe (el 41% no estaban vacunadas), y el 93% se enmarcaba en los grupos de riesgo. Por edad, la media es de 71 años. El número de personas fallecidas asciende a 19 (el 63% mujeres) y todas ellas eran o mayores de 64 años o  presentaban  factores de riesgo. De ellas, el 53% no estaban vacunadas.

En cuanto a las consultas atendidas en Atención Primaria por síndrome gripal, éstas han descendido un 70% con respecto a la semana anterior, registrándose un total de 4.621 consultas.

En sentido, el Departamento de Salud y Osakidetza informan de que en caso de necesitar atención sanitaria por un proceso gripal hay diversos recursos disponibles: “Consejo Sanitario” 902 203020 (Álava: 945 203020; Bizkaia: 944 203020 y Gipuzkoa: 943 203020) para realizar telefónicamente cualquier consulta o duda;  acudir a su médico de familia; a los PACs (puntos de atención continuada) y en caso de complicaciones graves, a las urgencias hospitalarias.

Recomendaciones para afrontar una gripe

La gripe es una enfermedad vírica por lo que no está indicado tratarla con antibióticos. Los antibióticos no tienen eficacia frente a los virus. Sólo en casos muy puntuales y siempre bajo prescripción médica, debemos tomarlos. Esta enfermedad es molesta pero benigna en la población sana y no tiene tratamiento específico.

Se recomienda: reposo, beber abundantes líquidos y tomar antitérmicos para atajar la fiebre son las principales recomendaciones. En el caso de que la fiebre persista, deberemos consultar con el médico.

Dado su alto índice de transmisión y contagio es importante adoptar medidas higiénicas precautorias como protegerse frente a la tos y el estornudo, lavarse frecuentemente las manos o utilizar pañuelos desechables.

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