La electromedicina emerge como fuente de empleo

Begoña Arraiz, José Ramón Taberna, Santiago Rabanal, Mikel Torres, Eneko Zarraoa y Juan Karlos Martín

La electromedicina está descrita como la especialidad de las Ciencias de la Salud que estudia y analiza el cuidado de la salud desde el punto de vista de la tecnología sanitaria. En otras palabras, consiste en la correcta planificación, aplicación y desarrollo de equipos y técnicas utilizadas en los exámenes y tratamientos médicos, así como el control de calidad de los equipos empleados y el control y prevención de los riesgos asociados.

He ahí la definición técnica de una especialidad que, sin embargo, va más allá. Apuesta por la implicación y la proactividad, por la capacidad de la electromedicina de integrarse, no solo en el progreso tecnológico sino en el desarrollo de una sociedad avanzada.  Desde esta perspectiva surge la organización de la VIII Jornada de Electromedicina 2016, celebrada en el Gazte Gela – Aula Joven de Portugalete ante más de 200 personas, a cargo del CIFP Repélega y OSI Ezkerraldea-Enkarterri Cruces, con la colaboración de la viceconsejería de FP y el Ayuntamiento de Portugalete, en torno a tres ejes transversales: la certificación de los servicios técnicos; la capacidad de la especialidad de crear empleo mediante nuevas empresas de carácter social y la profundización en el campo de la esterilización, en la acepción más amplia del término.

Tal y como asegura Miren Gotzone Sagardui, directora de Activación Laboral del Servicio Vasco de Empleo – Lanbide, “uno de los grandes retos existentes en estos momentos es la generación de una industria electromédica en el País Vasco a través de la creación de empresas de electromedicina”.

Para ello, se hace necesario incentivar  la formación en electromedicina, cuestión sobre la que se trabaja en Lanbide desde hace una década. Un reto paralelo  es que toda esta formación y conocimiento se traduzca en generación de proyectos, de equipamiento novedoso, de servicios y de empleo. La apuesta centra si interés en la generación de empresas que tengan un estilo, un contenido de carácter social, no únicamente empresarial.

La esterilización aporta una mirada más científica y actual a la jornada de electromedicina. Las infecciones relacionadas con la asistencia sanitaria (IRAS) tienen una solución compleja, incluso en países avanzados. No en vano, está detectados 4.5 millones de episodios cada año. Desde este punto de vista, destaca en la jornada la necesidad de revisar las características más reseñables de las centrales de esterilización en las instalaciones sanitarias, cuestión que modera Juan Karlos Martín Alcalde, jefe de sección del Servicio de Ingeniería Electrónica de la OSI Ezkerraldea-Enkarterri Cruces.

En este campo, la bióloga Elena Lorenzo subraya que “el correcto lavado del instrumental quirúrgico constituye un prerrequisito esencial para que el resto de fases de reprocesamiento del material se desarrollen de manera exitosa. Al hallarse al inicio de todo este circuito, el lavado se torna la clave para conseguir que el instrumental esté en perfectas condiciones para las sucesivas etapas por las que tiene que pasar hasta el momento de ser utilizado en quirófano”.

La aplicación de la trazabilidad al proceso de esterilización y a la actividad quirúrgica, la ergonomía y la automatización en las centrales de esterilización, los riesgos de contaminación y el mantenimiento adecuado del equipamiento de lavado y desinfección son algunos de los tema tratados en la jornada de electromedicina.

El director del CIFP Repélega, José Ramón Taberna, aborda en el transcurso del encuentro científico una visión sobre el pasado, presente y futuro de la electromedicina en el centro integrado de FP Repélega y el nuevo ciclo formativo de grado superior de electromedicina clínica, preámbulo del abordaje de una materia crucial, la necesidad de la formación y la acreditación en los servicios técnicos de electromedicina.

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