IMQ Zorrotzaurre, primer centro de la sanidad privada vasca que tramita la inscripción de un recién nacido en el registro civil

Ibon Fernández Saiz es el nombre del primer bebé cuya inscripción en el Registro Civil ha sido tramitada por la Clínica IMQ Zorrotzaurre, tras convertirse en el primer centro privado vasco que cuenta con autorización para tramitar desde sus instalaciones la inscripción de un recién nacido. La medida ha sido adoptada desde el hospital vasco para “facilitar al máximo los trámites a los padres, ahorrándoles papeleos, tiempo y preocupaciones, al poder hacerse telemáticamente”, ha declarado el doctor Nicolás Guerra, director general de las clínicas IMQ. La inscripción telemática en el Registro es voluntaria y está a disposición de los padres que así lo deseen, dentro del plazo máximo de 72 horas tras el nacimiento que establece la ley.

Tras la aprobación el pasado octubre de la Ley de Medidas de Reforma Administrativa en el ámbito de la Administración de Justicia y del Registro Civil, la implantación se ha efectuado, en primer lugar, en los centros públicos, siguiéndoles los concertados. En el caso de la sanidad privada, la Clínica IMQ Zorrotzaurre es la primera en disponer de este servicio en Euskadi, tras contar con la previa autorización y el registro por parte de la Dirección General de los Registros y del Notariado. La solicitud de la Clínica a las autoridades se efectuó el pasado 2 de noviembre. Actualmente, cerca del 70% de las inscripciones en el Registro Civil de los nacimientos que se producen en Osakidetza se tramitan ya en los propios hospitales y a partir de ahora también existirá esa opción en Clínica Zorrotzaurre.

La comunicación para la inscripción de los recién nacidos se realiza directamente desde el centro sanitario, a modo de “ventanilla única”. Tal y como ha explicado el doctor Guerra, “ahora esa comunicación se realiza mediante la remisión electrónica del formulario oficial de declaración debidamente cumplimentado por el centro sanitario y firmado por la persona o personas que tengan la obligación de comunicar el nacimiento”.

El contenido del formulario electrónico comprende “la identificación y nacionalidad de los declarantes junto al nombre elegido para el recién nacido, el orden de sus apellidos y su filiación paterna. Se prevén distintas variantes del formulario para comprender diversos supuestos, según exista o no matrimonio, se trate de madre soltera o se haya solicitado cambio en el orden de los apellidos”.

A este formulario “se incorpora el parte acreditativo del nacimiento firmado por el médico que ha asistido al parto”.

Una vez que los padres firman el formulario oficial de declaración, junto con el parte facultativo acreditativo del nacimiento, y los documentos acreditativos preceptivos, se remiten telemáticamente desde la Clínica IMQ Zorrotzaurre al Registro Civil.

Todo el proceso “está amparado con sistemas de autenticación seguros del personal del centro. De este modo, garantizamos la seguridad no solo del sistema, sino también de los datos, las comunicaciones y los servicios electrónicos, cumpliendo los requisitos y medidas de aplicación según la normativa de seguridad en vigor”.

Además de la remisión de los datos al Registro Civil, desde la Clínica IMQ Zorrotzaurre se envían los datos necesarios para el Instituto Nacional de Estadística a efectos de las competencias asignadas por la Ley a dicho Instituto.

 

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