¿Compensa hacerse una mamografía a pesar de los efectos negativos que puede provocar?

La Agencia internacional para la investigación sobre el cáncer (IARC, por sus siglas en inglés), ha publicado un artículo en el New England Journal of Medicine en el que evalúan la capacidad preventiva y los efectos adversos de los diferentes métodos de prevención del cáncer de mama. Los resultados de esta investigación concluyen que los beneficios que proporcionan estas técnicas son superiores a los daños que pueden provocar.

Los resultados demuestran que las pruebas preventivas de detección de tumores son capaces de reducir hasta un 40% la mortalidad de esta enfermedad en mujeres entre 50 y 69 años.  Por otra parte, en la franja de mujeres con edades comprendidas entre los 40 y los 49 años, la eficacia de detección es más limitada.

Tal y como revela Lauby-Secretan, «la reducción significativa en la mortalidad por cáncer de mama observado en este grupo de edad es mayor que los efectos de sobrediagnóstico y otros adversos».  Además, tal y como destacan los científicos de la IARC, ninguna de las nuevas técnicas muestran evidencias de que reduzcan realmente la mortandad por cáncer de mama.

¿Cuáles son los efectos adversos?

Los efectos perjudiciales derivados de las pruebas preventivas de cáncer de mama pueden ser el sobrediagnóstico, los falsos positivos y el cáncer de mama inducido por la radiación, pero estas pruebas detectan cánceres de mama que hubiesen sido imposibles de detectar sin el uso de estas técnicas.

Bien es cierto que la detección del cáncer de mama por medio de un examen físico es menos costosa y requiere de menos recursos, no hay pruebas para determinar que es capaz de detectar tumores pequeños o en una etapa anterior. Tampoco se ha podido demostrar que la utilización de esta técnica se dé una reducción de la mortalidad por la enfermedad.

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